LA LEYENDA DEL LAGO TITICACA Y LA ISLA DEL SOL

Hola, les saluda su amigo KASHAKER, trayéndoles otra interesante leyenda PERUANA, una de las muchas que cuentan el origen mítico del lago Titicaca y de la Isla del Sol que se encuentra en el mismo lago pero en el territorio del hermano país de Bolivia.

Cuenta esta leyenda que en la antigüedad, en medio de una gran meseta ,existía una ciudad muy hermosa , muy desarrollada, poderosa y rica ; por ello sus habitantes eran altaneros y arrogantes, tanto que pensaban que todo el mundo debía de mostrarles sumisión y respeto.
Un día, llegaron a las puertas de la cuidad, unos indios pobres y harapientos, pidiendo entrar para hablar con las autoridades. Estos mendigos no fueron bien recibidos, todo lo contrario, los habitantes los echaban fuera de la cuidad. Estos mendigos antes de irse llegaron a decir que habían ido para advertirles que esta grandiosa cuidad sería destruida por el agua, el fuego y terremotos. Los pobladores de la cuidad se burlaron de estas predicciones y los expulsaron a golpes. Sin embargo los sacerdotes de la cuidad quedaron preocupados y algunos de ellos dejaron la cuidad y se fueron a vivir en un templo que ellos tenían asentado en la cima de una colina cercana. La gente de la cuidad se burló también de ellos.
Llegó así un día en que el cielo y la tierra se hallaron bañados por una luz roja que despedía una gran nube, luego se vio un relámpago seguido de un tremendo trueno y la tierra se abrió, empezó el terremoto, quedaron algunos edificios de piedra en pie, pero entonces cayó una lluvia roja y al abrirse nuevamente la tierra una a una fueron cayendo las fuertes construcciones, se destruyeron los canales de riego y se desbordaron los ríos, inundando lo poco que quedaba de la cuidad borrando así a sus habitantes arrogantes y orgullosos.
Se formo un lago sobre lo que fue esta cuidad, así nació el Titicaca.
Solamente se salvaron los sacerdotes, pues ni el terremoto ni las aguas pudieron arrasar el templo de la colina, y quedo ese lugar como una isla que hoy se llama ISLA DEL SOL. También se salvaron los indios harapientos que estaban seguros en un lugar alto, observando la destrucción de la bella cuidad. De ellos descienden los CALLAGUAYAS, que viven en el altiplano y son sabios y curanderos con grandes habilidades.